Rumiantes: ¡la buena salud es esencial para un animal sano!

Un intestino sano es un requisito básico para una buena salud animal y un sistema inmunológico estable, especialmente en los rumiantes, ya que proporciona nutrientes a los animales y evita que las toxinas entren en el torrente sanguíneo. Las enfermedades o trastornos intestinales, que a menudo se manifiestan como diarrea, pueden dañar el epitelio intestinal, facilitando la entrada de toxinas al torrente sanguíneo.

La diarrea es particularmente común en terneros y comederos. El sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado cuando diversos patógenos diarreicos (rotavirus, corona virus, criptosporidios, giardia, E-coli, cympylobacter, etc.) y otros factores debilitantes como una calidad subóptima del calostro o una limpieza y desinfección insuficientes de la sala de partos y iglú de terneros se unen. La diarrea en rumiantes puede provocar rápidamente deshidratación debido a la pérdida de agua y minerales en los terneros. ¡Aquí es importante actuar rápidamente! Sin embargo, es mejor prevenir la diarrea de los terneros que tener que curarla, ya que las enfermedades en los animales jóvenes a menudo reducen significativamente el engorde o la producción de leche de los animales adultos.

En el caso de los rumiantes adultos, los cuatro estómagos son especialmente importantes. La función óptima del estómago en los rumiantes es un requisito básico para la utilización eficiente de los nutrientes, animales sanos y productivos y una baja contaminación ambiental. Los trastornos estomacales en vacas lecheras, ganado de cría o toros de engorde son relativamente comunes y generalmente se asocian con una pérdida de apetito y rendimiento, pero también pueden provocar la muerte si no se tratan.

Para evitar enfermedades estomacales o intestinales en los rumiantes y mantener a los animales sanos y productivos, la base es una alimentación adaptada y equilibrada de los rumiantes. Sobre todo, aquí las vacas de alto rendimiento tienen exigencias muy altas. Una composición inadecuada de la ración puede provocar problemas metabólicos como acidosis ruminal y cetosis. Sin embargo, en los rumiantes adultos también tienen lugar procesos digestivos vitales en el tracto digestivo más alejado del duodeno, por lo que también es importante fortalecer el microbioma intestinal y, con ello, la función intestinal para garantizar una absorción óptima de nutrientes.

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